PRIMERAS PRUEBAS

Comienzo a trabajar con la interfaz de control (será para controlar un Arduino + Processing desde un iPod con OSC) en el TouchOSC Editor. 

PRIMERAS PRUEBAS

Las primeras pruebas con el prototipo consisten en determinar la posición de los motores, su sujeción y sobre que elementos impactarán para generar los sonidos.

También empiezo a considerar como será microfoneado y amplificado el sonido.

En este caso utilizaré micrófonos de contacto y un simple amplificador construido con un integrado LM386.

También trabajo sobre un esquema para utilizar un transistor que le de potencia a los motores.

INTONAMOTORE

Ante la posibilidad de construir una “interfaz genérica” con la utilización de una aplicación para iPad o iPod (aprovechando su pantalla táctil) y la capacidad de dichos dispositivos de enviar “ordenes” en forma remota a través el protocolo OSC (Open Sound Control) es que me planteo la construcción de un prototipo funcional (el primero de una serie) que integre estas tecnologías con algún tipo de instrumento, objeto o instalación sonora.

Entonces retomo (en lo que a su morfología se refiere) aquel instrumento creado por Russolo a principios del siglo XX. Pero en este caso el sonido lo va a generar una serie de micromotores de 9v, los que al girar impactarán contra objetos metálicos o plásticos y produciran determinados sonidos.

Si en aquel instrumento futurista una palanca y una manivela (elementos seguramente relacionados con la tecnología mecánica, floreciente por aquella época) representaban interfaces de uso habitual para aquellas personas, y hacían totalmente intuitiva la ejecución del instrumento; entiendo que las pantallas táctiles y la comunicación remota de datos hoy constituyen herramientas de uso habitual. Por lo cual debería suceder lo mismo con este prototipo.

Me interesa sobre todo el modo de acercamiento y comienzo de la interacción entre la persona/usuario/espectador y la máquina/instrumento/obra.

He decidido llamar INTONAMOTORE a este prototipo

JAMES ZABIELA

El DJ inglés James Zabiela incorporó recientemente una solución para controlar su extenso set (incluye una Mac Book Pro, dos Pioneer CDJ 1000, un Pioneer EX1000, un Kaosscilator y un Novation Nocturn).

Agregó un Ipad (con una app desarrollada especialmente) para controlar la Mac, los efectos y la mezcla del sonido a traves de OSC.

MAX WIESEL

El joven Max Weisel desarrolló una solución por demás interesante.

Construyó una interfaz táctil a partir de ensamblar cuatro iPads 3; generó entonces una gran superficie de control, que a través de OSC,  se comunica con una Mac Book Pro desde la cual dispara (a modo de sampler) una serie de sonidos y activa elementos sonoros en forma remota.

La interfaz táctil representa los sonidos como si fueran relámpagos. Eso mismo es proyectado en diferentes pantallas ubicadas en el escenario de la islandesa Bjork, quien convocó a Weisel para participar con su instrumento en la presentación de Biophilia.

NUEVAMENTE BRIAN ENO.

Nuevamente Brian Eno parece adelantarse un paso.

En el año 2009, a través de la empresa Generative Music, desarrolla una aplicación para iPod que de alguna forma comienza a resolver algunas de mis inquietudes.

Bloom, tal el nombre de la aplicación en cuestión, definida por Eno como “una caja musical para el siglo XXI”, presenta una interfaz totalmente despojada de elementos  (como una hoja en blanco) en la cual la persona que comienza a interactuar con ella simplemente “dibuja” puntos en la pantalla, que de acuerdo a la posición de ellos genera diferentes notas.

Asi de sencillo.

NUEVOS DISPOSITIVOS. NUEVAS INTERFACES.

Como interesante evolución de los sintetizadores provistos de interfaces “intuitivas” que aparecieron en los último años; surgieron, en la medida que se popularizaron el iPod Touch y el iPad, aplicaciones sonoras diseñadas especialmente para estos productos.

Entonces “replicas digitales” de sintetizadores analógicos legendarios (como el Korg MS 20) aparecieron en su “versión iPad”, en este caso como iMS 20.

Tambien tuvieron su “versión iPad” el Kaosscilator (en este caso iKaosscilator) y el Electribe (iElectribe) por parte de Korg.  La prestigiosa Moog desarrollo el Filtatron (versión iPod de la serie Moogerfuger) y AniMoog (especialmente para iPad).

 

Entonces, en función de lo anterior,  me planteo dos interrogantes:

Qué sucedería si reemplazaramos estas interfaces (que mantienen de alguna manera la complejidad del instrumento original) por elementos visuales “aggiornados” a las prestaciones interactivas de las pantallas táctiles?

Qué sucedería si este dispositivo (el iPad) popularizado como una especie de “interfaz universal” sirviera de controlador indistintamente para aplicaciones informáticas, instrumentos musicales, instalaciones interactivas, instalaciones sonoras, etc. manteniendo una lógica funcional (ej. Interfaz YX)  e intuitiva? Estaríamos entonces en condiciones (es decir con las capacidades cognitivas necesarias) de interactuar en forma eficaz con cualquier dispositivo de los mencionados anteriormente?