viernes, 5 de agosto de 2011

LAS ALAS DEL DESEO. O COMO SUBIR AL CIELO CON GOOGLE MAPS.

Consulto el programa y me doy cuenta que el cine no es el que yo creía, la película comienza en 25 minutos, estoy en Montevideo, no se como llegar a la Cinemateca Sala 2, no conozco las calles... pero por suerte tengo Google Maps.

Accedo a la aplicación, y por tratarse de un dispositivo móvil (iPad), me solicita autorización para conocer mi posición actual. Una vez autorizado me indica en pantalla (con un círculo azul) un área que comprende 200 mts. aproximadamente, en la que está destacado (seguramente algún usuario incluyó el tag correspondiente) el Café Brasilero, lugar en el cual desde una de sus mesas estoy haciendo la consulta.

Ingreso la dirección del cine, cambio del modo Mapa a Satélite y, algunas ampliaciones mediante, comienzo a recorrer visualmente la fisonomía del lugar desconocido. Busco un punto de referencia para evitar perderme e individualizo el edificio de Obras Sanitarias del Estado (una torre imposible de no ver…en el mapa y en la realidad) que está frente a la sala.

Me doy cuenta que estoy mirando la ciudad de Montevideo desde el cielo; como Damiel el ángel protagonista de “Las alas del deseo” (film que espero poder volver a ver en… 20 minutos si todo funciona bien) lo hacía con Berlín.

Mientras camino acercándome a la sala identifico y redescubro algunos lugares que ví anteriormente en la imagen satelital. Experimento una sensación similar a la que Diedrich Diederichsen describe como “expectativa de realidad” (aunque él haga referencia a la relación que existe entre un envase y el producto que encierra), esto mismo sucede cuando veo la realidad de la imagen que ví antes en mi iPad.

Rápidamente compro la entrada y me siento mientras en la pantalla se proyecta un cielo nuboso con la frase Der himmel über Berlin. La película recién empieza.

Vuelvo caminando hacia el centro de Montevideo, ya oscureció y está empezando a llover; pienso en el cuento de Borges “Del rigor en la ciencia” e imagino que algunas utopías están empezando a cumplirse.

No hay comentarios: